TEXTO:
Juan 10:1-21 (RVR1960)
Parábola del redil
1 De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador.
2 Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es.
3 A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca.
4 Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.
5 Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.
6 Esta alegoría les dijo Jesús; pero ellos no entendieron qué era lo que les decía.
Jesús, el buen pastor
7 Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.
8 Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas.
9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
12 Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.
13 Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas.
14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,
15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.
18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
19 Volvió a haber disensión entre los judíos por estas palabras.
20 Muchos de ellos decían: Demonio tiene, y está fuera de sí; ¿por qué le oís?
21 Decían otros: Estas palabras no son de endemoniado. ¿Puede acaso el demonio abrir los ojos de los ciegos?
INTRODUCCION:
Creo que a estas alturas todos hemos tenido experiencias con el concepto de 3D, (tres dimensiones), sobre todo por las pelis.
Este pasaje es una alegoría, (también podría decirse que es una parábola) o sea una representación con un significado simbólico, pero tenemos que verla en perspectiva 3D para poder comprenderla cabalmente.
Jesús, le dá significados a las distintas cosas que describe, y en este relato no hay una perspectiva plana de la historia:
- una cosa puede representar varias cosas a la vez, (como los ladrones que representan a los fariseos y también a los falsos profetas),
- o distintas cosas que representan lo mismo a la vez, como la puerta y el pastor, (que lo representan a El en la misma historia, pero con diferentes funciones!)
Continuación del Capítulo 9
Lo que se relata en este pasaje (Jn.10) es una continuación del capítulo anterior, Jn.9, en el que Jesús sanó a un ciego de nacimiento, y esto causó la furia de los fariseos que expulsaron de la sinagoga al ciego sanado, y deseaban matar a Jesús.
En los escritos originales no hay una división entre capítulos, por lo que a continuación de esos sucesos, allí mismo, Jesús les dice, que los verdaderos ciegos son ellos, y les comienza a narrar esta alegoría. v.1-5
Parábola del redil
1 De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador.
2 Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es.
3 A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca.
4 Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.
5 Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.
Jesús explica la alegoría
Jesús acaba de decirles que estaban ciegos, que no podían ver las realidades espirituales, y esto se confirma porque no entienden lo que les está queriendo decir con esta historia, v.6, entonces Jesús les explica el significado, v.7-18
La Puerta v.7 y 9
7 Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.
9 Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
Había algunos rediles de piedra en Israel con una puerta de entrada, y había otros que simplemente tenían una abertura en el muro por donde entraban y salían las ovejas.
Si el redil pertenecía a un solo rebaño, el pastor se colocaba en el hueco para que las ovejas no salieran durante la noche y para cuidar la entrada al redil. Si varios pastores guardaban sus rebaños allí, había un portero que cuidaba la puerta para que sólo los pastores pudieran entrar y salir con sus ovejas.
Nos dice el salmista hablando de la salvación:
Salmos 118:20
20 Esta es puerta de Jehová; Por ella entrarán los justos.
Jesús es la puerta de Jehová, cuando entramos por esa puerta, somos libres de la condenación de estar separados de Dios eternamente, porque a través de esa puerta, entramos a Su presencia.
No hay otra forma de llegar al Padre si no es a través de Jesucristo, Jn.14:6
Para entrar por esa puerta tenemos que acudir a Cristo con sinceridad y entregarle nuestra vida en oración a El, Rom.10:9, como hizo el ciego cuando supo que Jesús es el Mesías, después de ser sanado. Cap.9
Algunos afirman que pueden haber varias puertas para acceder a la presencia de Dios, como podrían ser los méritos propios (ser una buena persona), el conocimiento, la religiosidad, castigar el cuerpo, sacrificios o cualquier otra forma que esté fuera de Cristo, pero Su Palabra nos revela que sólo a través de Jesucristo podemos ser salvos. Hechos 4:12
Esta puerta está abierta para todos, Jn.1:12, y todos incluye a cualquier persona que quiera entrar por esa puerta, cualquiera puede entrar a través de ella no importa el grado de sus pecados, sólo quedarán fuera los que no quieran entrar, pero un día esta puerta se va a cerrar, como se cerró la puerta del Arca en días de Noé y ya no habrá ninguna oportunidad porque será el fin.
Las ovejas
Es más que evidente que las ovejas somos nosotros, como dice el salmista:
Salmos 100:3
3 Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.
Las ovejas son seres indefensos con una inclinación natural a descarriarse.
Así lo expresa el profeta:
Isaías 53:6
6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
No hay nadie que nunca haya pecado, todos necesitamos de la gracia salvadora de Dios, porque el ser humano está separado de Dios. Rom.5:12
Las ovejas son animales sumisos que se dejan llevar hacia donde el pastor las lleva, si es un buen pastor las guiará hacia lugares que sean de beneficio para las ovejas, como cuando oyen la voz de Jesús y le siguen.
El nos llevará allí donde encontramos satisfacción para nuestras necesidades espirituales. Las ovejas necesitan pastos para vivir, necesitan alimento, y nosotros además del alimento físico, necesitamos el alimento espiritual que sólo Cristo nos puede dar. Jn.6:55
Las ovejas siguen a su pastor cuando éste las llama, y sólo lo siguen a él, incluso si hay rebaños mezclados, sólo seguirán a su pastor aquellas ovejas que le pertenecen.
En cambio las ovejas sin pastor no saben hacia donde ir y pueden llegar a hacerse daño, o también puede pasar que tengan un mal pastor que las lleve hacia su propia destrucción, si analizamos nuestra sociedad, podremos ver muchos ejemplos del rebaño llevado de aquí para allá por intereses egoístas de unos pocos, y vidas sin sentido de personas que no encuentran un motivo trascendente para su existencia.
La actitud sumisa y dependiente de las ovejas es a menudo tomada como ejemplo en la Biblia del fiel creyente que sigue a Cristo. v.4
Otras ovejas v.16
16 También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
Al principio el evangelio sólo era predicado a las ovejas perdidas de la casa de Israel Mt.10:6
Los judíos no podían ni imaginar que los gentiles podrían ser aceptados en el rebaño de Dios, incluso los apóstoles!. Por eso aquí Jesús está anticipando que la salvación es para todos, no sólo para los judíos que le reciban como el Mesías, sino también para nosotros que no pertenecemos a Israel.
Los ladrones v.8 y 10
8 Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas.
10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Recordemos que Jesús está aplicando esta alegoría, después de sanar al ciego, y lo que los fariseos hicieron fue: enfadarse, excomulgar de la sinagoga al ciego, insultar a Jesús, y desear matarle.
Ellos querían el reconocimiento, el poder y la gloria sólo para ellos y para su beneficio.
Con la libertad que proclamaba Jesús perdían influencia y disminuían sus beneficios económicos y políticos, y esto no lo querían tolerar.
Estos ladrones y salteadores, son los líderes que, incluso en la actualidad, engañan a las ovejas haciéndolas descarriar en lugar de llevarlas a Dios.
Matan su fe, su confianza en Dios y los guían a la muerte espiritual; hacen lo mismo que su padre el diablo que es homicida y mentiroso! Jn.8:44
Pero esto no era algo nuevo, a lo largo de la historia de Israel, ya se habían repetido reiteradamente estas actitudes en los líderes religiosos de la nación:
Ezequiel 34:2-4
2 Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: !!Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños?
3 Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas.
4 No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia.
Los fariseos, además de querer ocupar el lugar de Dios, rechazaron al Pastor enviado de Dios, al Mesías. Y ese es el único pecado imperdonable, porque el que rechaza a Cristo permanece en condenación. Jn.3:18
En la iglesia primitiva había falsos profetas que intentaban engañar a las ovejas y despojarlas de su fe, y en la actualidad todavía existen, por lo que debemos estar atentos. Mt.7:15 Los encargados de pastorear el rebaño de Dios, deben ser íntegros 2 Tim.2:15 y es nuestra responsabilidad discernir y probar su sinceridad y virtud, ya que por sus frutos podemos conocerlos.
El ladrón quita, en cambio Jesús da, y en abundancia! v.10
Jesús nos da vida espiritual, y la palabra griega “perisson” que se traduce como “abundancia” significa aquello que va más allá de lo que necesitamos, y esto no referido a lo material, sino a abundancia espiritual más allá de lo que podamos llegar a imaginar.
El asalariado v.12-13
12 Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.
13 Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas.
El Señor Jesús es nuestro dueño, somos sus ovejas porque El nos compró con su sangre, pagó un alto precio por nosotros, Heb.13:20, por eso nos cuida y nos aprecia, no así como un empleado que no siente nada por lo que le pertenece a otro.
Jesús no nos abandonará, ni permitirá que satanás nos arrebate, ni nos separe de El.Jn.10:28
En cambio muchos que se dicen pastores, en lugar de seguir el ejemplo del Gran Pastor, sólo buscan un medio de subsistencia, o han fracasado en otras profesiones y se dedican al pastorado como un medio de vida, solo buscan un salario para mantener a sus familias o tal vez un puesto respetable dentro de la comunidad, sin tener un verdadero llamado a este servicio, por eso en cuanto comienzan los problemas huyen y dejan a las ovejas desamparadas.
Por eso advierte el apóstol Pedro:
1 Pedro 5:2
2 Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto;
Los fariseos y líderes religiosos de Israel, eran pastores del rebaño de Dios porque heredaban sus títulos y honores, y se dedicaban a obtener ganancias económicas, prestigio social y poder para manipular al resto del pueblo, en lugar de cuidar y guiar a las ovejas.
El lobo
El lobo es un enemigo de las ovejas, que sólo quiere arrebatarlas para matarlas, destruirlas y devorarlas, y esto hace que las demás se dispersen.
Los lobos son instrumentos del mismo satanás que se meten en las congregaciones. Hechos 20:29
También se nos habla de tener cuidado de los lobos vestidos de cordero que pretenden engañarnos para apartarnos de Dios. Mt.7:15
Y se designa como lobos rapaces a aquellos que intentan destruir a la Iglesia de Dios a través de las persecuciones, que aunque nos parezca que es algo que sucedió en tiempos bíblicos, actualmente hay más persecución a los cristianos que en aquellas épocas! Mt.10:16
El Buen Pastor v.11-15 y 17-18
11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
14 Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,
15 así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
17 Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar.
18 Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre.
Muchos textos del Antiguo Testamento atribuyen a Dios la figura del pastor, amoroso, dedicado y cuidador de su rebaño.
El conocido Salmo 23 comienza diciendo: “Jehová es mi pastor” y continúa describiendo casi literalmente todo lo que dice Jesús que hace el Buen Pastor en este pasaje.
Notemos que en el salmo se afirma que Dios es el pastor, y aquí Jesús afirma: Yo Soy el Buen Pastor. v.11 y 14
Una vez más encontramos el YO SOY declarado por Jehová en el desierto a Moisés, Ex.3:14, confirmando nuevamente por Jesús mismo su propia divinidad.
Jesús es el cumplimiento de la promesa de Dios de enviar un pastor que cuidara realmente como es debido a su pueblo, ya que los pastores de Israel habían fallado en este propósito, como hemos leído antes en lo dicho por el profeta Ezequiel, Ez.34:2-4, y que continúa con esta profecía:
Ezequiel 34:23
23 Y levantaré sobre ellas a un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David, él las apacentará, y él les será por pastor.
Los apóstoles también lo confirmaron refiriéndose a El como “el Príncipe de los pastores” o sea el pastor principal, 1 Pedro 5:4
Y “el gran pastor de las ovejas” Heb. 13:20
Jesús entregó su vida por nosotros, entregó su vida en nuestro lugar, porque sólo El podía satisfacer la necesidad de que el que muriera por los pecados de otro tenía que ser un cordero puro y sin mancha Ex.12. Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo Jn.1:29
El pastor también es el cordero.
Pero El entregó voluntariamente su vida, no fue víctima de la maldad del hombre y de la injusticia humana, era Su propósito sacrificar su vida por nosotros, sus amadas ovejas.
Y cuando entramos por la puerta, que es Cristo, el nos llena de Su Espíritu para que le conozcamos, y le sigamos sin desviarnos de El.
La reacción de los judíos v.19-21
Como siempre,Mt.10:34-36, y como pasa aún en nuestros días hay diversas posturas ante las palabras de Jesús,v.19, unos las rechazan tajantemente, v.20, otros quedan impactados y “se lo piensan”, pero más adelante vemos que muchos creen depositando su fé en El, Jn.10:42.
Cuidado con postergar tu postura y tu decisión, tal vez después sea demasiado tarde!!
Hoy en día estamos enfrentados a la misma cuestión que inquietaba a los judíos de aquella época:
- Jesús es un fraude?
- Jesús fue una buena persona, alguien con grandes ideales, un revolucionario, un profeta más, un iluminado, un tipo un poco loco?
- Jesús es verdaderamente el Cristo, el Mesías, Salvador, como El mismo afirmó?
Dios sólo nos deja dos opciones: aceptarle o rechazarle Jn.3:18
Jesús no nos condena, Jn.3:17, ya estamos condenados, el rechazo o la duda, nos dejan en la condenación para siempre, Jesús vino a salvarnos de esa condenación, si confiamos en El y le entregamos nuestra vida.
CONCLUSION:
Hoy, ¿Cuál es tu posición ante las palabras de Jesús?
Lo rechazas?
Te lo piensas?
O decides aceptarle?
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