TEXTO: 2 Corintios 11:1-15 RV1960
1¡Ojalá me toleraseis un poco de locura! Sí, toleradme. 2 Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo. 3 Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo. 4 Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis; 5 y pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes apóstoles. 6 Pues aunque sea tosco en la palabra, no lo soy en el conocimiento; en todo y por todo os lo hemos demostrado. 7 ¿Pequé yo humillándome a mí mismo, para que vosotros fueseis enaltecidos, por cuanto os he predicado el evangelio de Dios de balde? 8 He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros. 9 Y cuando estaba entre vosotros y tuve necesidad, a ninguno fui carga, pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia, y en todo me guardé y me guardaré de seros gravoso. 10 Por la verdad de Cristo que está en mí, que no se me impedirá esta mi gloria en las regiones de Acaya. 11 ¿Por qué? ¿Porque no os amo? Dios lo sabe.
12 Mas lo que hago, lo haré aún, para quitar la ocasión a aquellos que la desean, a fin de que en aquello en que se glorían, sean hallados semejantes a nosotros. 13 Porque estos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. 14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. 15 Así que, no es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras.
INTRODUCCION:
Continuamos leyendo la carta que Pablo le escribió a los corintios, y en este párrafo continúa dirigiéndose a esa minoría que lo menospreciaba como apóstol, aunque, irónicamente, él mismo había sido el que fundó la iglesia en Corinto.
Falsos apóstoles
Aquí se nos habla de personas que dicen ser apóstoles que han venido a predicar cosas diferentes a las que enseña Pablo, enseñan cosas nuevas, y se creen con mucho conocimiento y capacidad menospreciando a Pablo, y aparentemente algunos en la iglesia los recibían y los aceptaban sin ni siquiera cuestionar lo que predicaban y enseñaban, es más les parecía mejor que lo que se les había enseñado hasta ahora, y se dejaban engañar por estos falsos apóstoles.
¿Es posible que esto pueda pasarnos a nosotros en la actualidad?
Lamentablemente la respuesta es afirmativa.
Y no solo que es posible que nos pase, sino que a lo largo de la historia es una situación recurrente.
Falsos maestros que han dividido iglesias y creado movimientos y sectas, que no tienen nada que ver con las enseñanzas bíblicas.
¿Cómo podríamos evitarlo?
Siempre volviendo a las bases, a lo que está escrito, estudiando la Biblia como un todo y analizando la relación de cada párrafo y cada texto con el todo.
Tergiversación
Satanás siempre tergiversó la Palabra de Dios para tratar de obtener sus propósitos, engañó a Eva con medias verdades, Gen.3, tentó a Jesús utilizando textos bíblicos, Mt.4, y en las iglesias usa servidores suyos disfrazados de servidores de Dios que usan las mismas herramientas de tergiversación y engaño que él. Gal.1:7
Base
Cuando nos centramos en las bases de las enseñanzas de los primeros apóstoles llamados por Cristo, los cuales recibieron estas enseñanzas directamente de El, y que nos revelan en realidad lo que enseña Cristo mismo, cuando estudiamos en la Biblia estas bases, es allí cuando tenemos una base sólida para evitar ser engañados. Hch.17:11
Falsa enseñanza
Nos dice la carta, v.4, que estos falsos apóstoles predicaban sobre:
- otro Jesús,
- recibir otro espíritu,
- aceptar otro evangelio.
Obviamente Satanás y sus servidores no van a presentar estas enseñanzas de forma directa, como dice Pablo se disfrazan, así como el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz, para atraer a la mayor cantidad de ingenuos posible.
Desarrollamos ahora las falsas enseñanzas que presentaban estos falsos apóstoles:
Otro Jesús.
Si el Jesús que se nos predica no es el que está en la Biblia, es otro Jesús.
Hechos 4:12 NVI
12 De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos».
Aclaro antes que vamos a elegir solo algunos textos, hay más pero por razones de tiempo y espacio en esta presentación no podemos ponerlos a todos, para desarrollar quien es el verdadero Jesús.
MESIAS
Jesús es el Mesías, (en griego el Cristo)
Jesús mismo lo confirmó personalmente, momentos antes de Su crucifixión:
Marcos 14:61-62 NVI
61 Pero Jesús se quedó callado y no contestó nada.
—¿Eres el Cristo, el Hijo del Bendito? —le preguntó de nuevo el sumo sacerdote.
62 —Sí, yo soy —dijo Jesús—. Y ustedes verán al Hijo del hombre sentado a la derecha del Todopoderoso, y viniendo en las nubes del cielo.
Está confirmado en el Nuevo Testamento, que es el Mesías, por ejemplo, leemos en: Mateo 1:16 NVI
16 y Jacob, padre de José, que fue el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado el Cristo.
También leemos:
Mateo 16:15-17
15 —Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo? (pregunta Jesús)
16 —Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente —afirmó Simón Pedro.
17 —Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás —le dijo Jesús—, porque eso no te lo reveló ningún mortal, sino mi Padre que está en el cielo.
Jesús es el Ungido (Mesías) de Dios para liberar a Su pueblo, pero esta liberación fue malinterpretada por los judíos, ya que Su pueblo no son solo los judíos, sino todos los que se rinden a Él, y la liberación es espiritual, y no política, social y militar como ellos creen aún en la actualidad.
Todas las profecías sobre el Mesías del Antiguo Testamento se cumplieron en Jesús.
Mateo 5:17 NVI
17 »No piensen que he venido a anular la ley o los profetas; no he venido a anularlos, sino a darles cumplimiento.
DIOS
Jesús es Dios.
No hay un texto de Jesús diciendo Yo soy Dios, pero Él dijo:
Juan 10:30 NVI
30 El Padre y yo somos uno.
Y ante esas palabras los judíos se ofendieron y le dijeron:
Juan 10:33 NVI
33 —No te apedreamos por ninguna de ellas, (buenas obras), sino por blasfemia; porque tú, siendo hombre, te haces pasar por Dios.
Los judíos entendieron muy bien que Jesús les estaba diciendo que Él es Dios, incluso fue la razón por la cual lo entregaron para crucificarlo.
Juan 1:1 dice que "El Verbo era Dios". Juan 1:14 dice que "Aquel Verbo fue hecho carne". Claramente nos indica que Jesucristo es Dios que se hizo un ser humano.
En Hebreos 1:8 se confirma el cumplimiento de la profecía del Salmo 45:6 donde dice que Dios se refiere al Hijo como Dios.
SALVADOR Y SEÑOR
Dijo Jesús:
Juan 14:6 NVI
6 —Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.
Pablo le escribió a Timoteo las siguientes palabras:
2 Timoteo 1:9-10 NVI
9 Pues Dios nos salvó y nos llamó a una vida santa, no por nuestras propias obras, sino por su propia determinación y gracia. Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo; 10 y ahora lo ha revelado con la venida de nuestro Salvador Cristo Jesús, quien destruyó la muerte y sacó a la luz la vida incorruptible mediante el evangelio.
Jesucristo es nuestro salvador de la separación eterna de Dios a la que estaba condenada la humanidad, y sólo por su gracia es que Él mismo ha decidido perdonarnos y atraernos a Él nuevamente, Jn.3:16, y nos llama a una vida apartada del mal consagrada a Cristo y sometidos a Su señorío. 2Ped.3:18
Otro espíritu
El Espíritu Santo es Dios, la tercera "Persona" de la Trinidad. Como Dios, el Espíritu Santo puede funcionar verdaderamente como Consejero y Consolador, tal como lo prometió Jesús. (Juan 14:16, 26; 15:26).
Cuando le entregamos nuestra vida a Cristo y nos arrepentimos de nuestros pecados, el Espíritu Santo viene a nosotros para mantenernos firmes en Cristo.
Efesios 1:12-13 NVI
12 a fin de que nosotros, que ya hemos puesto nuestra esperanza en Cristo, seamos para alabanza de su gloria. 13 En él también ustedes, cuando oyeron el mensaje de la verdad, el evangelio que les trajo la salvación, y lo creyeron, fueron marcados con el sello que es el Espíritu Santo prometido. (ver también 2 Corintios 1:21-22)
Este Espíritu es el que nos da poder para hacer la voluntad de Dios. Hch.1:8
Fíjense que en el texto la palabra espíritu está en minúscula, porque Espíritu Santo solo hay uno, no podemos hablar de otro, ni podemos recibir otro Espíritu cuando aceptamos a Cristo.
Cualquier otro espíritu no es de Dios, y ese es el espíritu que domina este mundo:
Efesios 2:1-2 NVI
2 En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados, 2 en los cuales andaban conforme a los poderes de este mundo. Se conducían según el que gobierna las tinieblas, según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la desobediencia.
Otro evangelio
Los primeros libros del Nuevo Testamento se han llamado los Evangelios, porque cuentan que Jesús es Dios que se hizo un ser humano, que murió en la cruz por nuestros pecados y que resucitó y volverá un día.
Al confiar por medio de la fe en eso, es que somos salvos, no por nuestras obras sino por la gracia de Dios. Ef.2
En la carta a los gálatas, Pablo primero dice claramente en que consiste el evangelio:
Gálatas 1:4 NVI
4 Jesucristo dio su vida por nuestros pecados para rescatarnos de este mundo malvado, según la voluntad de nuestro Dios y Padre, (ver también Col.1:21-23)
Jesús murió para salvarnos.
Y en Romanos 10:8-10 nos aclara como recibir el evangelio:
Romanos 10:8-10 NVI
8 … Esta es la palabra de fe que predicamos: 9 que, si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo.
Es tan sencillo como eso, pero por naturaleza a los seres humanos no nos basta con lo sencillo, y siempre complicamos las cosas.
Los gálatas estaban cayendo en el mismo error que los corintios, y les dice: No hay otro evangelio
6 Me asombra que tan pronto estén dejando ustedes a quien los llamó por la gracia de Cristo, para pasarse a otro evangelio. 7 No es que haya otro evangelio, sino que ciertos individuos están sembrando confusión entre ustedes y quieren tergiversar el evangelio de Cristo. 8 Pero, aun si alguno de nosotros o un ángel del cielo les predicara un evangelio distinto del que les hemos predicado, ¡que caiga bajo maldición!
No existió, ni existirá otro evangelio, aunque se encuentren manuscritos antiguos que digan otra cosa, aunque alguien reciba una revelación espiritual, aunque filósofos o incluso teólogos expliquen o interpreten una forma diferente de ser salvos, ni aunque aparezca una señal del cielo, no hay otro evangelio que el que predicó Jesucristo mismo y los apóstoles.
CONCLUSION:
Quién es Jesús, el Espíritu que hemos recibido y cuál es el Evangelio que hemos aceptado, son las bases fundamentales e inamovibles de nuestra fe, por lo que debemos estar firmemente arraigados en los principios del conocimiento Bíblico, conociendo las enseñanzas originales de Jesús y los apóstoles, y estar atentos a no ser engañados por falsas enseñanzas, tal vez buscando novedades y misterios no revelados en las Escrituras.
No hay otro Jesús, no hay otro Espíritu, no hay otro Evangelio, sólo es verdadero lo que nos revelan las Escrituras sin agregados de nadie, ni tradiciones, ni dogmas impuestos que no aparecen en la Biblia, no hay revelaciones extra, ya ha sido revelado lo que teníamos que saber en la Palabra de Dios.
Lee y estudia la Biblia!
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