top of page

Generosidad

Foto del escritor: Iglesia de la ConcordiaIglesia de la Concordia

TEXTO: 2 Corintios 9:6-15 RV1960


6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. 8 Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra; 9 como está escrito:

Repartió, dio a los pobres;

Su justicia permanece para siempre.

10 Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, 11 para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios. 12 Porque la ministración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; 13 pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos; 14 asimismo en la oración de ellos por vosotros, a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros. 15 ¡Gracias a Dios por su don inefable!



INTRODUCCION:


Continuamos con la lectura de la carta que el apóstol San Pablo dirigió a los creyentes de la ciudad de Corinto en Grecia, en este párrafo concluye el tema de la colecta para los hermanos necesitados de Jerusalén.


En el capítulo anterior estuvimos hablando sobre la gracia y como está relacionada con el dar, y vemos aquí que Pablo toca el tema otra vez aludiendo también a la gracia a lo largo de todo este capítulo.


La generosidad


Encontramos aquí que el tema principal está referido a la generosidad, y veremos dos aspectos principales de ésta:


La generosidad de Dios

Nuestra generosidad

La generosidad de Dios


Quisiera comenzar por el final de este capítulo donde el apóstol exclama:


15 ¡Gracias a Dios por su don inefable! NVI


Podemos ver la generosidad de Dios a través del regalo inmerecido que nos ha dado, un don que no puede ser explicado con palabras, es tan alto, tan grande, tan sublime, que es difícil de entender con nuestra mente, su gracia es inexplicable, dice Pablo es sobreabundante, v.14, y solo nos queda darle gracias de todo corazón.


Como dice:

1 Tesalonicenses 5:18

18 den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús. NVI


Nos damos cuenta de que incluso en dar gracias tenemos que ser generosos, porque es lo que Dios quiere, que demos gracias en toda situación, en este caso tanto si ayudamos a otros, como si recibimos ayuda de otros.


La manifestación de Su generosidad


Cuando una noche se acercó, Nicodemo, un fariseo dirigente de los judíos, a hablar con Jesús, éste le dijo:


Juan 3:16-18

16 »Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. 17 Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. 18 El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo unigénito de Dios. NVI


Vemos en primer lugar que Dios nos ama, El no está con el ceño fruncido pensando en castigarnos y mandarnos al infierno porque nosotros no le amamos, sino que antes de que nosotros pudiéramos amarle, El nos amó primero.


En una carta que escribió el apóstol Juan, dijo:

1 Juan 4:9-10

9 Así manifestó Dios su amor entre nosotros: en que envió a su Hijo unigénito al mundo para que vivamos por medio de él. 10 En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados. NVI


¡Damos gracias a Dios por su gracia!


Dios es amor


La generosidad de Dios está basada y fundada en el amor, porque es su esencia, El mismo es amor. 1Jn.4:8


Ese amor se manifiesta a través de Su generosidad, Dios nos dio lo mas grande que pueda dar, su propio Hijo Unigénito, nuestro Salvador, en sacrificio por nosotros.


¿Podemos entenderlo con nuestra mente? Probablemente no podemos dimensionar este gran acto de amor y generosidad en todo su esplendor y magnificencia, pero sí podemos aceptarlo y confiar en ese gran acto de generosidad, para recibir la salvación de esa condenación a la que estábamos atados, y de esa manera librarnos de la separación eterna de Dios. Ef.1:13


La generosidad de Dios nos da la salvación.


Nuestra generosidad


Cuando comenzamos a entender la grandeza de su amor y de su misericordia, y la generosidad con la cual nos ha tratado Dios, es cuando comienza un proceso interior en el que empezamos a valorar cada cosa de manera más objetiva.


Los objetos materiales pasan a un segundo plano, y desprendernos de ellos o dar de lo nuestro se transforma en algo que no es doloroso, porque sabemos que es algo pasajero; que lo espiritual, los valores eternos, la salvación y el amor de Dios, no los perderemos nunca ni nadie nos lo puede quitar. Rom.8:38-39


Por eso como dice Pablo podremos ser dadores alegres.v.7


En primer lugar, porque ya hemos recibido lo más grande, alto y sublime que se pueda recibir que es la salvación y debemos ser generosos en compartir esta buena noticia con todos, Dios quiere que seamos los propagadores del evangelio a todas las personas para que puedan disfrutar de la inmensa generosidad Dios. Mc.16:15

En segundo lugar, porque desprendernos de las cosas materiales no nos dará tristeza, ya que sabemos que Dios mismo nos promete que nos dará todo lo que necesitemos, tanto material como espiritualmente hablando, no solo para satisfacer nuestras necesidades sino para ser generosos. Como nos dice el apóstol en el v.11


11 Ustedes serán enriquecidos en todo sentido para que en toda ocasión puedan ser generosos, y para que por medio de nosotros la generosidad de ustedes resulte en acciones de gracias a Dios. NVI


El ejemplo de Jesús


Jesús es nuestro ejemplo, El llevó a cabo la demostración de generosidad y amor más grande que existe muriendo en la cruz en nuestro lugar, y El mismo nos dice lo siguiente, acerca de la actitud de vida que debe regirnos:

Juan 13:15

15 Les he puesto el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes. NVI

Si realmente le amamos debemos seguir su ejemplo, y dejar que fluya el amor de Dios a través de nosotros, en este caso ayudando y dando de lo que dispongamos a los demás, tanto en lo material como en lo espiritual. v.13

Debemos ser generosos en compartir la gracia de Dios, y también en compartir nuestro tiempo para ayudar a otros, nuestros conocimientos, nuestros dones, nuestros bienes, nuestro dinero, y todo lo que poseamos, porque todo viene de Dios y es para que se esparza a través de nosotros hacia los necesitados, tanto de lo espiritual como de lo material.

Se cosecha lo que se siembra.

La Biblia es un libro lleno de sabiduría más que ningún otro, porque tiene la sabiduría mas alta que se pueda llegar a tener, contiene la sabiduría de Dios.

Y aquí se nos dice, v.6, que según lo que sembremos cosecharemos.

6 Recuerden esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará.


Si un agricultor siembra una semilla de un almendro recogerá los frutos que de solo un árbol, pero si siembra 10 almendros recogerá los frutos de 10 árboles, y eso es trasladable a todas las áreas de nuestra vida.


¿Somos generosos en la siembra?


¿Compartes el evangelio con muchas personas? ¡Muchas personas podrán conocer al Señor!


¿Compartes de lo que tienes con los necesitados? ¡Podrás comprobar que a ti no te faltará nada, porque si has compartido es porque tienes, no se puede compartir de lo que no tienes, y además tendrás la satisfacción en tu interior de haber sido la solución a la necesidad de otro!


El resultado de la generosidad


La motivación para ser generosos es actuar en respuesta a la generosidad que Dios nos ha demostrado, y seguir su ejemplo de dar sin esperar recibir, no se trata de dar para que Dios me dé, no es que vas a ser rico materialmente hablando si das a los necesitados, o que vas a recibir muchas bendiciones por ser generoso, sino que somos generosos por la gran y sublime bendición que Dios nos ha dado de poder ser sus hijos y de la enorme gracia de poder ser sus instrumentos en la ayuda a los demás. v.8


Y esa bendición se transforma en alabanza y gloria a Dios a través de las oraciones de agradecimiento de aquellos con los que hemos compartido ya sean bienes materiales o espirituales. v.14


Dar y recibir


La vida, como muchos hemos podido comprobar, da muchas vueltas, a veces nosotros ayudamos y otras veces nos toca ayudar a otros.


Como dice en Eclesiastés 3, hay un tiempo para todo; todos pasamos por varias situaciones a lo largo de nuestra vida, y como hemos dicho antes en todo tiempo debemos dar gracias a Dios.


CONCLUSION:


Dios es generoso con nosotros, al punto de dar lo máximo para que su creación separada de El vuelva a estar en comunión con El, nos amó y nos salvó, para que nosotros podamos amarle.


Jesucristo nos pide que sigamos su ejemplo en todo, eso incluye ser generosos como lo es El, que dio su vida por nosotros.


¿Eres generoso? ¿compartes Su Palabra, las bendiciones que El te da? ¿das gracias por todo?


Dios está hablando hoy a tu corazón y espera tu respuesta transformada en acción.





5 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page