TEXTO: 1 Corintios 5:1-13
1 De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre.
2 Y vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción?
3 Ciertamente yo, como ausente en cuerpo, pero presente en espíritu, ya como presente he juzgado al que tal cosa ha hecho.
4 En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, reunidos vosotros y mi espíritu, con el poder de nuestro Señor Jesucristo,
5 el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.
6 No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un poco de levadura leuda toda la masa?
7 Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.
8 Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad.
9 Os he escrito por carta, que no os juntéis con los fornicarios;
10 no absolutamente con los fornicarios de este mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal caso os sería necesario salir del mundo.
11 Más bien os escribí que no os juntéis con ninguno que, llamándose hermano, fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón; con el tal ni aun comáis.
12 Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro?
13 Porque a los que están fuera, Dios juzgará. Quitad, pues, a ese perverso de entre vosotros.
INTRODUCCION:
A veces comenzamos el estudio de un pasaje comentando la forma de pensar de la gente en esa época, la filosofía de pensamiento reinante en ese momento, las costumbres que eran de uso común en ese entonces.
Pero, aunque este pasaje se escribió hace unos 2000 años, en Grecia, para nosotros es tan actual como si se hubiera escrito hoy mismo, y la forma de pensar sobre el pecado, podríamos afirmar que era igual a la actual.
Pecado
La palabra pecado ya está pasada de moda y tiene una connotación peyorativa. Cuando nos referimos al pecado, hay rechazo, y las personas se sienten juzgadas, parece una expresión del pasado, de la época de la inquisición. Como dicen los adolescentes es una palabra que usaría la “tía católica”
El pecado es desviarse de la voluntad de Dios, (la etimología de la palabra es “errar al blanco”) todo lo que no esté dentro de Su voluntad es pecado. 1Jn 3:4
No existe nadie que no haya pecado. Rom.3:23 y 5:12
Y aunque haya cosas socialmente aceptadas e incluso bien vistas, siguen siendo pecado. Rom.1:32
Hablemos claro
Hay cosas que son pecado y están muy claras en la Biblia, aquí Pablo nos habla claramente de ellas y de los que las practican:
- Fornicarios
- Avaros
- Ladrones
- Idólatras
- Maldicientes
- Borrachos
Aunque Pablo comienza hablando del pecado sexual, sigue adelante con otros pecados, v.10-11, a veces se hace tanto énfasis en el pecado sexual que se olvidan los demás pecados, y para Dios no hay pecados grandes y pecados pequeños, todos son pecados delante de su presencia.
Aunque poca explicación necesitan cada uno de estos pecados, porque son bien conocidos por todos, también son recordatorios de que ninguno podemos “tirar la primera piedra”. Jn.8:7
Tolerancia
Pablo aborda el tema del pecado, partiendo de un caso en particular que se estaba viviendo en ese momento en la iglesia de Corinto. Un caso de fornicación.
Un miembro de la iglesia, no solo estaba cometiendo un pecado, sino que se consideraba una inmoralidad a nivel social, y era un delito, incluso, a nivel legal, porque esta acción era condenada por las leyes romanas de la época.
Un hombre tenía relaciones sexuales con su madrastra, y la iglesia no había hecho nada. Ni le había llamado la atención a este hermano, ni le habían ayudado a reconocer su pecado e instado al arrepentimiento y restitución. Solo hicieron la “vista gorda” y se creían muy tolerantes y “modernos”
Así como en Corinto, actualmente hay tolerancia con respecto a lo que es pecado no solo en la sociedad, sino tristemente en la iglesia en general también.
Nos estamos pareciendo cada vez mas a los de afuera, como dice Pablo, v.12-13 poco nos diferenciamos de los no creyentes.
No debemos aislarnos del mundo y tampoco dejar de relacionarnos con los pecadores, o sea los que practican el pecado como modo de vida, los que no se han convertido a Cristo, v.10, porque si no estaríamos hablando de crear una comunidad aislada, como hacen algunas sectas, ni irnos a un monasterio donde recluirnos separados del mundo, sabemos que esa no es la voluntad de Dios porque nos lo dice aquí claramente el apóstol Pablo, v.10-11, y porque el mismo Jesucristo lo declaró en su oración intercesora por sus discípulos. Jn.17:15
Sino que debemos cuidar nuestra conducta como hijos de Dios, y el testimonio de la Iglesia delante de la sociedad. v.11
- Fornicarios
Fornicar es tener relaciones sexuales con alguien sin estar casados.
v.1,9,10,11
Si alguien tiene relaciones sexuales con su novia, novio, amigo, amiga, o con cualquier otra persona con la cual no este casado, es pecado.
En esa época no se contemplaba el matrimonio gay, por lo tanto, esta definición también se aplica a las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo.
Si una persona casada tiene relaciones sexuales con otra persona que no es su esposa o esposo, esa fornicación se denomina adulterio, y eso también es pecado.
Decir esto parece que está fuera de moda, y enseguida nos tachan de retrógrados e intolerantes, pero hay cosas que son blanco o negro y estas son algunas de ellas, aunque la televisión y la sociedad en general piense distinto.
Y como dijimos, la libertad sexual, no es un pensamiento moderno, esta forma de pensar la hemos heredado de la cultura grecorromana y persiste hasta nuestros días.
Lo que realmente causa tristeza es que en las iglesias en general, esta filosofía se tolera y se acepta por algunos que se hacen llamar cristianos, e incluso, sé de padres que se dicen creyentes que se la enseñan a sus hijos.
Nuestros jóvenes de la iglesia, se juntan, viven un tiempo juntos, luego se dejan, viven con otro, tienen relaciones sexuales esporádicas con gente que van conociendo.
Hombres y mujeres de la iglesia, tienen amantes, y esto esta pasando en nuestros días, ¡no es de hace 2000 años!
Compromiso
Hebreos 13:4
4 Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.
La voluntad de Dios es que haya un compromiso, de una persona con otra, a través del matrimonio, aunque ahora parece estar fuera de moda, incluso entre creyentes.
El compromiso es una cosa que en el mundo se trata de evitar, pero esto es inadmisible en la iglesia de Dios, porque la falta de compromiso crea inestabilidad a nivel personal y familiar, y la familia es la base fundamental de la sociedad, por eso el enemigo apunta hacia la destrucción de la familia para destruir la sociedad.
Ya lo vemos en la sociedad que nos rodea, los que mas perjudicados salen de todo este sistema desordenado y egoísta, en el que no existe el compromiso, son los hijos, que terminan teniendo más de un padre, más de una madre, que se ocupan a medias de ellos y sin la estabilidad de un hogar sano.
También en los jóvenes y adultos vemos los traumas emocionales de las personas que van pasando de mano en mano, de relación en relación, sin arraigar sus sentimientos, incluso a veces sin amar.
No nos dejemos engañar, aunque la televisión, el cine, y la gente que nos rodea nos quiere hacer ver que esta es una forma de pensar moderna y abierta, ellos están equivocados, porque los resultados son destrucción a nivel personal y social, por eso es el mandamiento de Dios, no es para nuestro mal, sino todo lo contrario para nuestro bien. Jer.29:11
Pensamientos
Pero Jesús, va más allá del acto mismo de la fornicación y el adulterio, y llega hasta las intenciones del corazón y dice:
Mateo 5:28
28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.
No solo debemos cuidar nuestros actos y nuestra conducta, sino también nuestros pensamientos. Aquello con lo que alimentemos nuestra mente será lo que en algún momento haremos. Si alimentas tu mente con pornografía, y todo el tiempo tu mente está ocupada con pensamientos de índole sexual, tarde o temprano se transformarán en acción. Santiago 1:15
- Avaros
La avaricia es lo que mueve el mundo.
El ansia de tener riquezas es una trampa que ha llevado a la destrucción no solo de vidas sino de grandes imperios.
Tener dinero no es pecado, pero el amor al dinero es la raíz de todos los males. 1 Tim.6:10
Es infidelidad contra Dios, es adulterar contra Dios, porque le estamos entregando nuestro amor al dinero en lugar de a Dios.
- Ladrones
Los ladrones toman lo que no es suyo para satisfacerse a sí mismos mediante el esfuerzo de otros.
Todos sabemos que robar está mal, es uno de los 10 mandamientos más arraigados en la sociedad, aunque no el más respetado, sobre todo por los políticos, pero se pueden robar muchas cosas, no sólo dinero o joyas, o cualquier otra cosa material, se puede robar el mérito de otro, la posibilidad de crecimiento de una persona, la esperanza, la inocencia, etc.
Por ejemplo, Jesús nos dice en la parábola del sembrador que satanás puede robar la palabra sembrada en el corazón de una persona. Marcos 4:15
Tal vez un mal testimonio hace que alguien se quede sin esperanza, que pierda la fe, que deje de buscar a Dios.
- Idólatras
La idolatría consiste en la adoración a cualquier cosa que no sea a Dios.
En países como la India es muy obvia, pero en occidente, es más sutil.
Desde tener objetos a los que se les atribuyen poderes y se les piden cosas, hasta vivir y dedicar su vida a personas o cosas materiales que no son Dios, pero en los que confiamos que nos harán sentir realizados o completos.
Es el primer pecado condenado en los 10 mandamientos, (Ex.20:3-5 y Deut.5:7-9)
Este mandamiento contra la idolatría es el primero y el más importante, así nos lo revela Jesús, porque respetar este mandamiento es el resultado de nuestro amor a Dios:
Mateo 22:37
37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. (ver Deut.6:5)
Cualquier cosa que amemos mas que a Dios, es idolatría.
Y en muchas iglesias, hay idolatría encubierta, se idolatra a pastores, líderes, cantantes, actividades y espectáculos, edificios, incluso a objetos como la Biblia o un crucifijo, a los que se le otorga poderes al objeto en sí.
- Maldicientes
Poca importancia se le da a la forma de hablar, y no somos conscientes de que Dios le da mucha importancia, tal es así que tendremos que dar cuenta de toda palabra que sale de nuestra boca. Mt.12:36
Maldiciente se refiere a una persona que maldice, murmura, critica, condena, reniega, blasfema, ofende, despotrica o le desea el mal a alguien.
Colosenses 3:8
8 Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
Chistes groseros, humillantes, palabras que denigran a otros, chismes, malas conversaciones, todo esto es ser un maldiciente, y es pecado!
Efesios 4:29
29 Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
Si algo no va a ayudar a edificar a nuestros hermanos, si algo no va a ayudar a otros a conocer al Señor es mejor que no lo digamos.
- Borrachos
El beber alcohol de una manera desmesurada es una adicción, y las adicciones, representadas aquí por la borrachera nos dice la Biblia que son pecado.
Hay distintos tipos de adicción: al alcohol, a las drogas, a la comida, al trabajo, al deporte, al ejercicio físico, a las compras, al sexo, etc.
Cuando la atención y dedicación a algo traspasa extremos desmedidos en los que se pierde el dominio propio, estamos cayendo en pecado, porque eso nos destruye como personas, destruye nuestra dignidad y destruye a los que nos rodean, se rompen relaciones, se rompen hogares, se pierden trabajos, y hay un mal testimonio que hace que otras personas no lleguen a conocer al Señor o pierdan la fe, y también hace que se debilite nuestra relación con Dios.
En estos casos, además del apoyo de los hermanos y de la búsqueda de Dios en oración, en muchas ocasiones también es necesario el apoyo y la guía de profesionales que nos ayuden a gestionar estas adicciones para poder abandonarlas, así como los médicos cuando nos atienden en caso de enfermedad.
Restauración
Lo que Pablo nos está enseñando en este pasaje es que los que se hacen llamar hermanos y practican tales cosas, deben dejar de pecar y arrepentirse,
1 Juan 1:9
9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
Y es la responsabilidad de la Iglesia de abrirle los ojos a estos hermanos para que se arrepientan y dejen de practicar estos pecados, sin hacerse partícipes de los pecados de estos hermanos, incluso dice que ni siquiera nos juntemos a comer con ellos; algunos comentaristas ven aquí un consejo no solo en el aspecto de confraternizar a nivel personal en la intimidad de una comida, sino que también lo relacionan con la participación de estos hermanos en la Santa Cena, lo cual suena muy lógico a mi parecer.
No podemos decir que somos creyentes y practicar deliberadamente el pecado. En cuanto tomamos conciencia de éste debemos dejarlo inmediatamente por medio del arrepentimiento y la confesión a Dios.
En el caso tan grave presentado aquí Pablo dice que este hermano debe ser excomulgado, entregado a satanás para que reciba su castigo, pero no para ser condenado y despreciado por los demás sino para que proceda al arrepentimiento y se vuelva a Dios, y para preservar el testimonio de la iglesia de cara a los no creyentes. v.5
Poder
Sólo a través de Jesucristo podemos recibir el perdón de nuestros pecados, porque El nunca pecó. Rom.5:17-18 y sólo él nos da el poder de vivir en su voluntad por medio del Espíritu Santo. 2 Tim.1:7
CONCLUSION:
En la Biblia encontramos claramente la dirección de Dios para nuestras vidas, si le hemos entregado nuestra vida a El, ya no nos pertenece, y debemos vivirla en santidad para El.
Si estamos en pecado debemos dejarlo, sólo en El encontraremos las fuerzas y el poder para vivir como es su voluntad.
La restauración del hermano caído es lo que Dios desea, pero no podemos hacer la vista gorda y permitir que el pecado acampe a sus anchas en la Iglesia.
¿Necesitas confesar hoy tu pecado? No lo dejes para mañana.
¿Necesitas ser restaurado? El amor de Dios y de los hermanos te están esperando con los brazos abiertos.
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