top of page

¿CÓMO ME VISTO?



TEXTO: Colosenses 3:5-17 RV1960

5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; 6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, 7 en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. 8 Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. 9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, 10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, 11 donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos.

12 Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; 13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14 Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. 15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos. 16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. 17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.



INTRODUCCION:


Todos los días, cuando nos levantamos para iniciar las actividades diarias, nos quitamos la ropa de dormir y nos vestimos con la ropa que llevaremos en el día, (algunos tardan más que otros en decidir que ponerse), y una vez vestidos ya estamos listos para que todos puedan vernos sea donde sea el lugar en el que estemos.


Así mismo, cuando tomamos una ducha o nos bañamos, nos desvestimos, nos lavamos y nos ponemos ropa limpia.


En este texto se nos habla de como vestirnos, pero no que ropa física y material ponernos, sino que vestidura espiritual tenemos que vestir.



Desvestirnos


En primer lugar, tenemos que desvestirnos de la ropa que llevamos puesta para ponernos la nueva ropa limpia.


Nos dice el v.9 que cuando venimos a Cristo nos despojamos, nos desvestimos, nos quitamos la ropa de la vieja naturaleza, la ropa sucia, “habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos”.


Desde el v.5 hasta este versículo, Pablo hace una lista de la ropa que ya no tenemos que vestir más:


v.5:

  • Fornicación, (inmoralidad sexual)

  • Impureza

  • Pasiones desordenadas

  • Malos deseos

  • Avaricia, (que es idolatría, porque es amar al dinero como si fuera un dios)

v.8:

  • Ira

  • Enojo

  • Malicia

  • Blasfemia, (refiriéndose a la calumnia, maledicencia)

  • Palabras deshonestas (lenguaje obsceno)

v.9:

  • Mentir 


En los siguientes versículos de Gálatas encontramos las mismas ropas sucias, a las que se refiere como a “las obras de la carne” y algunas otras más que completan la lista anterior:

 

Gálatas 5:19-21 RV1960

19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. 


Todo esto es la ropa sucia que dejamos a los pies de Cristo cuando venimos a El, por su sangre nos limpia, “nos da una ducha”, y nos renueva espiritualmente a través de Su Espíritu, 1Jn.1:7 y si algo nos quedara puesto, a medida que crecemos en Cristo y el Espíritu Santo nos va revelando que todavía hay ropa sucia para quitar, vamos desvistiéndonos y cambiándonos de ropa. 


Como dice el v.10 es un proceso de transformación en el que nos vamos renovando hasta el conocimiento pleno de Cristo.


Si alguien decidiera por sus propias fuerzas que quiere cambiarse de ropa espiritual, y estar limpio delante de Dios, sin que El intervenga, no podría, aunque se lo propusiera con todas sus fuerzas, porque sólo Cristo tiene el poder para limpiarnos y presentarnos sin mancha delante del Padre, Col.1:21-22 y de darnos vestiduras nuevas y limpias dignas de Su presencia. Ap.3:5


¿Hay algo de esta ropa que te das cuenta de que todavía no te has quitado?


Si es así, ése es el Espíritu Santo que está hablando a tu corazón. Rom.8:14 


Ven a Cristo, confiésale lo que se te ha revelado, presenta esta ropa sucia delante de El, y te lavará y te cambiará la ropa. 1Jn.1:9


Vestirnos


Dios no nos deja desnudos una vez desvestidos.


Cuando Adán y Eva se separaron de Dios, tuvieron vergüenza porque se dieron cuenta que estaban desnudos, ya no estaban cubiertos con la ropa espiritual que los hacía presentables delante del Creador, trataron de cubrirse ellos por sí mismos, pero no fue suficiente, por eso Dios les dio unas ropas temporales, hasta que los seres humanos pudiéramos recibir las ropas blancas e inmaculadas descriptas en el Apocalipsis, que Cristo nos da por su muerte y resurrección, a través del Espíritu. Génesis 3


Se nos dice en la segunda parte de este párrafo de los v.12 al 17 cómo nos tenemos que vestir una vez que estamos limpios por Cristo.


Debemos vestirnos de:


v.12:

  • entrañable misericordia 

  • benignidad 

  • humildad 

  • mansedumbre 

  • paciencia 

v.13:

  • tolerancia (soportándoos unos a otros) 

  • perdón

    v.14:

  • amor

    v.15:

  • agradecimiento 


Fíjense en el paralelismo con los siguientes versículos:


Gálatas 5:22-23 RV1960

22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza;... 


Es imposible vestirnos como a Dios le agrada, sino somos vestidos por El mismo, solo podemos estar vestidos de la manera correcta a través de Su Espíritu, porque la vestidura adecuada para que se vistan los hijos de Dios es el fruto del Espíritu.


También se nos dice que la ropa espiritual que tenemos que ponernos tiene que incluir:


Acción, a través de:


  • La Biblia:

16 La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría,


  • Alabanza:

cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.


  • Buenas obras:

17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.


Aunque somos salvos por gracia, Ef.2, la fe sin obras está muerta, como dice el apóstol Santiago en el capítulo 2 de su carta, ¡nuestra fe se tiene que reflejar en nuestras vidas!


¿Has intentado vestirte por ti mismo y no has podido?


¿Te gustaría vestirte de la manera correcta, que a Dios le agrada?


Ven a Cristo y como dice Gálatas 5:24-25 crucifica la carne con sus pasiones y deseos, vive por el Espíritu y anda por el Espíritu!! 


Y una vez que comienzas esta nueva vida ya no andes ni vivas enfocado en la naturaleza de lo terrenal, como hasta ese momento, deja que Cristo te transforme y no vuelvas atrás, sigue siempre adelante puestos los ojos en Jesús. Hb.12:1-2


CONCLUSION:


Dios nos pide que nos desvistamos del viejo hombre con su antigua naturaleza, y nos revistamos con el fruto del Espíritu.


Esto no lo podemos hacer nosotros mismos con nuestras propias fuerzas, sino que Cristo mismo lo hace en nosotros cuando nos rendimos en humildad ante El.


¿Quieres hoy mismo vestirte adecuadamente ante el Señor?


Recuerda que por ti mismo no puedes, es Cristo el que nos limpia, nos desviste y nos viste con ropas limpias, pero nosotros somos los que decidimos si le dejamos hacerlo. 


Hoy El te invita a cambiarte de ropa, no rechaces esta oportunidad!!!!!!!




 
 
 

Comments


© 2023 by IGLESIA EVANGELICA DE LA CONCORDIA. Proudly created with Wix.com

IGLESIA EVANGÉLICA PALMA DE MALLORCA. Calle de la Concordia 34, Palma de Mallorca, Tel. 971 90 96 23, igl.concordia@gmail.com

bottom of page